Por primera vez en muchos años, los cuartos de final se jugarán en cancha de los clubes. Es por eso que en el siguiente informe analizamos como le fue a cada uno de los ocho equipos jugando en su recinto.
Como ha sucedido en los últimos años, Biguá convirtió su gimnasio de Villa Biarritz en prácticamente una fortaleza. Tras haber finalizado invicto como local la temporada pasada, en este campeonato ganó 10 partidos y solamente perdió dos. Acumula una racha de siete victorias seguidas y en cinco de los doce partidos convirtió cien o más puntos. Es el equipo más goleador como local con un promedio de 93.8 pero también es el que más puntos permite, con una media de 86.9.
Otro equipo que se hace muy fuerte jugando como local es Urupan y lo demostró recientemente en los Play-In. La situación del pandense es particular porque por un lado, el partido frente a Olimpia se le computa como ganado por la no presentación del elenco de Colón mientras que el encuentro ante Goes, en cancha perdió 69-101 pero terminó siendo ganador por un error administrativo. Por lo tanto, si se toman en cuenta todos esos factores, los dirigidos por Yaquinta tienen un récord de 12-2 en el Cigliutti, que en cancha es un 10-3, habiendo ganado nueve de los últimos diez.
La tercera localía casi inexpugnable en lo que va del torneo es la de Peñarol. El Carbonero disputó catorce partidos en el Palacio Peñarol, de los cuales ganó once y perdió solamente tres. Además, los dirigidos por Pablo López son los segundos que menos puntos permiten jugando en casa (77.4).
La situación de Nacional también es particular, ya que ofició de local en tres gimnasios distintos: Larre Borges, Unión Atlética y Parque Central. En total, finalizó con un registro de 8-4 y siendo la mejor defensa, con un promedio de 75.6 puntos recibidos. La gran mayoría de los partidos los disputó en el Romeo Schinca, donde ganó siete y perdió tres. En el gimnasio de la UA disputó únicamente el clásico ante Peñarol con victoria mientras que en el Polideportivo, donde hará de local en cuartos de final, cayó ante Larre Borges.
Defensor Sporting es el único equipo que no tiene saldo positivo, ya que ganó seis encuentros jugando en Welcome y perdió la misma cantidad de veces.
Hebraica Macabi es el que tiene la mayor diferencia entre puntos convertidos (87.8) y recibidos (79.3). De los siete encuentros que ganaron como locales los dirigidos por Zylbersztein, seis fueron por doble dígito.
TABLA DE LOCALÍA
Biguá 10-2
Peñarol 11-3
Urupan 10-3
Nacional 8-4
Malvín 8-4
Hebraica 7-5
Larre 7-6
Defensor 6-6
