El pasado viernes fue el debut de Biguá y Nacional en Villa Biarritz, con victoria para los locales por 84 a 75 (9). Ambos equipos presentaron dupla de extranjeros en cancha, por el lado de Biguá el interno Allen West fue titular, mientras que el base Jon Severe vino desde el banco, y en Nacional tanto Anthony Danridge como el interno Callistus Eziukwu integraron el quinteto inicial.
Allen West
Anotó 17 puntos y tomó 14 rebotes en 29 minutos, tiró 7/12 en dobles y 3/5 en libres. El interno demostró dar una buena mano en el bajo, ser fuerte atacando el rebote ofensivo (tomó 5) y moverse bien ocupando los espacios para aprovechar las descargas cortas. En defensa fue intenso y contuvo a Eziukwu en el uno por uno pese a dar ventaja de altura, si bien por momentos los buenos movimientos del foráneo de Nacional fueron implacables.
Jon Severe
Terminó con 13 puntos, 5 rebotes, 1 asistencia y 2 robos. El extranjero, que hizo la base durante gran parte de los 19 minutos que jugó, no solo no perdió ninguna pelota, sino que le dio otro ritmo a un Biguá que estaba necesitando un cambio en la intensidad del juego. Tiró 4/5 en dobles y 1/6 en triples, y sobre el final se apresuró un poco al seleccionar los tiros. En defensa fue quebrado en varias ocasiones por Taboada, y es el punto donde quizá le falte más intensidad a un extranjero que le dio una buena mano al equipo dirigido por Kogan.
Anthony Danridge
El alero es un extranjero probado en el medio, y llega luego de ser la estrella en el Atenas campeón de El Metro. El alero fue el goleador del encuentro, con 26 unidades, y además tomó 3 rebotes, dio 5 asistencias y perdió 5 pelotas, habiendo jugado 38 minutos. Por momentos sintió el cambio de ritmo desde El Metro a la LUB, y debido a la gran cantidad de minutos que jugó se lo vio falto de intensidad y claridad en las definiciones sobre el final del juego. Va a tener que adaptarse al cambio.
Callistus Eziukwu
El nigeriano, extranjero de gran talla y buenos movimientos en ataque, encestó 15 puntos, con 4 rebotes y 2 tapas en casi 30 minutos. Pese a su gran tamaño (2.08 m de estatura), posee buenos movimientos de pies en el bajo y es ágil, siendo bueno en la definición cuando juega el uno por uno de espaldas. Sin embargo su punto más flaco es la defensa, donde por momentos no se lo ve intenso y salta a las ayudas con poca potencia. Sobre el final se ofuscó demasiado con los árbitros y con Borsellino, que no pareció tener nada que ver, cuando el partido ya estaba casi liquidado.
