Miramar se hizo fuerte como local y comenzó el torneo venciendo a Olivol Mundial por 81-71 (10) en un partido que tuvo que sufrir más de la cuenta.
El “mono” se vio en un arranque adverso, ya que su extranjero Jerrel Williams cometió tres faltas en los primeros dos minutos y debió mirar el primer tiempo desde el banco. Eso lo aprovecho la visita, que tomó la máxima de 9 (19-10) bajo la conducción de Facundo Sànchez, figura del arranque, mas el aporte de Andrés Jones.
Tras un minuto de Esteban Yaquinta, el local cambió la cara, y colocó un parcial de 29-16 para lograr pasar al frente al cabo del primer tiempo 39-35, con un enorme trabajo de Martín López y Leandro Pintos, lastimando en la zona pintada.
Williams volvió al juego para el inicio del tercero, pero su actuación no cambió. Es que nuevamente en los primeros dos minutos, cometió su cuarta falta, y volvió a sentarse en el banco. De todos modos, el juego se mantuvo equilibrado, a tal punto que el parcial del cuarto fue de 17-17.
Con Miramar arriba por 4 en el marcador, entraron en un último cuarto que fue quizás el de nivel más bajo de uno y otro. Damian Blazina se puso el equipo al hombro, y puso los primeros dos triples del partido en el momento más caliente, además de dos corridas de cancha para ser el abanderado de la racha que le dio la máxima a su equipo, 8 (70-62), y ya el partido se tornaba para el local.
Ahora sí, el retorno de Williams fue decisivo. El extranjero recibió dos bolas en la pintura y castigó para terminar con cualquier tipo de reacción de Olivol, que se quedó sin argumentos a la hora de cerrar el juego.
Damiàn Blazina fue la figura y goleador del encuentro con 16 puntos, seguido por Martín López con 15, mientras que en la visita se destacaron Andrès Jones con 16 y Facundo Sánchez con 15.