Gastón Semiglia habló con el equipo de Puro Básquetbol de Sport 890 tras su paso por México y el anuncio del retorno a Nacional para la próxima temporada.
El motivo de su retorno desde México: estoy recuperándome de una lesión en el pulgar derecho. En el partido con Fuerza Regia me dieron un rodillazo y eso me dejó afuera por cuatro partidos; y cuando estaba por volver a jugar, en la misma mañana del viaje, me lastimé el dedo. Se dio todo para que vuelva antes a Nacional, porque si volvía más adelante iba a estar recién para diciembre, dejando al plantel jugar Liga Sudamericana y los clásicos con una ficha menos. Había opciones para ir a Argentina, pero preferí quedarme en Nacional.
Qué día estará listo para jugar: tengo que ver cuánto demora la recuperación. El médico del club me va a evaluar con una placa o algo del estilo. Será un tema de ver si no hay nada roto o que un ligamento esté jodido. La mano se me inflamó mucho, pienso que algo se rompió porque incluso hubo derrame. En unas semanas voy a estar al cien, lo preocupante de la mano es al recibir la pelota, hay que hacer un buen vendaje. El dolor queda en la zona, entonces hay que convivir con eso pero vengo con ritmo y no lo quiero perder así que cuanto antes pueda jugar mejor.
Diferencias del deporte entre Uruguay y otros países: estuve en Venezuela, el jugar con cinco extranjeros cambia mucho, pero sí o sí debe haber dos en el banco. En el caso de México jugamos con ocho extranjeros y no hay limitaciones para ponerlos en cancha, el juego es menos estructurado. Salvo los primeros tres lugares, que juegan muy bien al básquetbol leyendo ventajas y con buenas ejecuciones, del cuarto para abajo son muy físicos. Los cincos son más altos, hay hundidas constantemente, cualquier jugador tiene la habilidad de atacar de varias maneras. De todas formas yo no veo lo táctico que tiene el básquetbol uruguayo, donde acá se respeta mucho la estructura.
Además añadió: en México no se forma una comunidad de equipo, se rigen por la planilla y el rendimiento. De rol casi no hay, solo en los mejores clubes, pero de media tabla para abajo hay que rendir partido por partido. Al estar cerca de Estados Unidos tienen vuelos de 150 dólares entonces los pueden cambiar todo el tiempo. Las canchas son espectaculares, hay normativas que sí o sí deben cumplir. Butacas numeradas, pantallas gigantes, mejora el espectáculo, pero no tienen formativas y no hay buena preparación física. Juegan cuatro meses y listo, que en Uruguay nos preparamos para diez. El formato es back to back, jugando viernes y sábado a un altísimo nivel, siendo complicado para los uruguayos. Nos cuesta porque jugamos dos veces por semana. Me dejó muchas enseñanzas.
Puebla, una ciudad que volvió al básquetbol: Lobos Plateados es una franquicia nueva adquirida por el dueño de Halcones de Xalapa, quien también es dueño de Halcones Rojos. Es una locura la ciudad, son más de seis millones de habitantes pero no causó tanto impacto la vuelta del básquetbol. Jugamos en una universidad que tiene demasiados estudiantes, es enorme, y pensaba que se iba a llenar. Son más fanáticos del baseball. La arena es impresionante, hay un montón de gente trabajando para el club, pero igual les faltan cosas para ser profesionales. Detalles que acá faltan pero tenemos buenas estructuras deportivas que nos permiten competirle a cualquier cuadro del continente.
Sus compañeros en Nacional: venía hablando con todos porque los conozco. Tenemos un equipo equilibrado entre experiencia y juventud, con jugadores a muy buen nivel, de selección incluso. Estamos para jugar tranquilos yendo paso a paso, pero la idea es ser agresivos para ser protagonistas. Veo bien a Nacional este año.