Con un excepcional partido del Pepo Vidal, Aguada remontó una diferencia de dieciocho puntos para vencer a Nacional por 80 a 72 (8) y quedar a tan solo un juego de lograr el bicampeonato.
El primer tiempo fue todo para Nacional, que con un gran nivel de Oglivie y aportes desde el reparto de puntos pudo sacar una cómoda ventaja nada más iniciado el encuentro. De hecho, el Rojiverde no se encontraba en la cancha, y si bien lograba mover la pelota, no tomaba tiros lo suficientemente cómodos para sumar. Además, el equipo de Cortizas entró en un desespero por abrir el aro desde el tiro exterior, que lo llevó a definir reiteradas posesiones desde ese lanzamiento, generando pésimos porcentajes. En el debe estuvo Maozinha, quien se comprometió temprano con dos faltas tontas. Aún así, superado el ecuador del chico el Bolso ganaba por +9, haciéndose fuertes en ambos costados de la cancha; incluso el primer doble de Aguada llegó gracias a Osimani cuando iban siete minutos, ya que solo habían convertido un libre y un triple -Sims-. El cuarto finalizó con el marcador en 13-22 (9).
Ya en el segundo la superioridad Tricolor siguió, aunque no tan marcada; y es que si bien Nacional dominó a su rival, de a poco esta tendencia fue cambiando. Un inicio deluxe de Bernardo junto a Smith hacía que la renta se estirara a +16, pero allí fue cuando Wilson y Vidal empezaron a jugar. La presencia del Pepo con un gesto de calma tras poner una bomba parecía un augurio de lo que sucedería en la segunda mitad. Aguada seguía abajo, pero de a poco dejaba de verse controlado, y su juego comenzaba a ser cada vez más fluido. Sin embargo, el Bolso aún tenía tela por cortar, y gracias a Oglivie la ventaja llegó a ser de +18. Lo inesperado fue la respuesta de los de Cortizas, que de allí al cierre, alrededor de dos minutos, pusieron un 9-0 para dominar por primera vez en la noche, bajar a un dígito la desventaja e irse al descanso con la ilusión de remontar. El score fue de 35-44 (9).
La energía y la actitud de Nacional dieron un giro de 180 grados para la segunda mitad. Aún así, la autogeneración y manos que hasta ese momento eran confiables -Prieto y Semiglia- fueron responsables de mantener la brecha y resistir, ahora sí, una mejora notable en el rendimiento Aguatero. Puntos de Wilson de media, Hassell gravitando por primera vez en el bajo y lo más importante, triples -con Sims liderando-, hacían que el juego entrara en la incógnita de si los de Ponce lograrían mantener la ventaja o habría una remontada. A Sims se le sumó Zuvich, que acompañó en la pintura para sacar puntos de una zona que había sido controlada por Nacional. Ya en el cierre, con menos de una posesión por jugar, un triple de Vidal tras un error en la defensa Tricolor hizo que el score se achique a dos bolas, lo cual hizo explotar a la parcialidad Rojiverde, llegando al último descanso en 56-62 (6).
El cuarto final fue una paliza de Aguada. El parcial del chico llegó a estar 20-4 para los de Cortizas, que dominaron el período de inicio a fin y se quedaron con el cuarto punto de las finales. Tras una mala lectura de la situación por parte de Ponce, el Bolso continuó dejando tirar por diseño, como también un nivel bajo en defensa que hacía llegar tarde a los tiros. Tres triples consecutivos -dos Vidal, uno Osimani-, significaron un 9-0 y que por primera vez en la noche los de la Avenida San Martín pasaran al frente. Mediando el cuarto, Oglivie intentó lo que había funcionado, jugar físico y hacer hundir a la defensa rival para sacar puntos o buscar una descarga a un hombre libre. Allí llegaron los primeros puntos del Bolso, que ya veía cómo Aguada empezaba a alejarse. En un abrir y cerrar de ojos la renta Aguatera ya era de doble dígito, cerrando el encuentro de manera tranquila, y sabiendo que, en un plantel sobrado de jerarquía, cuando pisan el acelerador son imparables. El encuentro finalizó en 80-72 (8), poniendo la serie en jaque.
MVP: Santiago Vidal
Fue el líder del equipo en la remontada y sin lugar a dudas el mejor jugador de la noche. En el peor momento de Aguada asumió un rol anotador además de ser un generador nato, y destrabó un partido que estaba cuesta arriba. Plasmó 18 puntos, 2 rebotes y 2 asistencias con un 6/11 en triples.
ESTADÍSTICAS
Por cuartos: Aguada 13-22, 35-44, 56-62, 80-72
Jueces: A. Laulhe, A. Sánchez Varela, G. Salgueiro
GALERÍA MARCOS FERREIRA
