Casi cuatro mil personas colmaron las instalaciones del Palacio Peñarol para observar una nueva edición del clásico del basquetbol uruguayo entre Aguada y Goes. El 95% de los asistentes entendieron que debía ser una fiesta; pero un puñado de gente que nada tiene que hacer en un escenario deportivo hizo que se pasara un mal momento.
Colorido, cánticos de una lado y el otro, clima de clásico fue lo que se vivió anoche. Quizá de una forma que sólo los hinchas de Aguada y Goes pueden entender, trasmitiendo su pasión y dejando la garganta en cada doble.
Triste fue lo que pasó antes de cerrar el primer tiempo, donde un puñado de hinchas de Goes sacaron una bandera que nada tiene que hacer en el baquetbol, haciendo referencia a la peor tragedia que vivió nuestro deporte. Los jueces la vieron y por eso Richard Pereira tomó la determinación que hasta que esa bandera no estuviera en manos de la policía, el partido no proseguía. Ambas parcialidades fueron denunciadas por cánticos agravantes, y a Goes además le realizaron una segunda denuncia por el tema puntual de la bandera. (Nota de redacción: En BC decidimos no colocar fotos de la bandera, ya que poco suma y sólo genera mayor violencia).
El partido siguió, el clima volvió a ser de baquetbol y ese punto es altamente destacable. Aguada ganó y festejó, Goes perdió y se retiró sin problemas. Como debe ser, es verdad, pero por todo lo vivido no está de más mencionarlo.
GALERIA MARCOS FERREIRA