
La brava remontada
Aguada revirtió la serie ante un durísimo Malvín y es finalista de la Liga Uruguaya. Ante un rival que lo puso contra las cuerdas, el campeón contó con el peso de sus individualidades, mejoró algunos aspectos defensivos en el correr de la serie y se aprovechó de la baja de Zekovic. Aguada logró sortear una serie que lo puso en jaque y consiguió el pasaje nuevamente a las finales para defender su título ante Nacional. Analizamos las claves de la clasificación Rojiverde. EL PESO DE SUS FIGURAS Las individualidades dieron la cara por el equipo en varios momentos de la serie, sobre todo cuando Malvín lo llevó a no poder seguir las rutas preestablecidas, ofensivamente desataron el nudo y resolvieron. La influencia de Pepo Vidal en la serie fue notoria, potenciado en el juego 3 y 4 por la vuelta sin minutos restringidos de Juan Santiso. Controla el ritmo del juego, cuando el equipo se endurece defensivamente castiga desde su generación en transición y además en los partidos que ganó su equipo tuvo, contando los tres juegos, un 8/20 (40%) en triples, siendo muy eficiente tras recepción. Donald Sims volvió a brillar y a marcar un diferencial desde su impronta ofensiva. Quitando el juego 2 (anotó 5 pts y finalizó en 11 posesiones), en el resto de la serie promedió 28.5 puntos en 24.5 posesiones, mostrando una eficiencia muy alta en salidas de indirectas y situaciones de pick and roll, tirando 18/42 en triples (42,9%). Jamil Wilson fue otro de los destacados, promediando 18 puntos, 3 asistencias y 6,4 rebotes en la serie. Ofensivamente anotó en transiciones, su lectura permitió obtener ventajas y siempre fue una garantía a la hora de ir a la línea de libres (20/22). EVOLUCIÓN DEFENSIVA Aguada logró mejorar defensivamente en el correr de la serie, pudiendo corregir algunos aspectos referidos sobre todo a la defensa del bloqueo directo. Juego desde el bloqueo directo de Malvín Juegos 1 y 2 – 34 posesiones – 1,180 eficiencia Juegos 3, 4 y 5 – 31 posesiones – 0,862 eficiencia Los ajustes defensivos se basaron en más presión al balón, buscar guiar a Guyton hacia el bloqueo y sobre todo con Capalbo, al que por diseño le pasaban por detrás en las cortinas con balón, buscar contestarle la penetración tras las acciones de repick o de reject (jugar al lado opuesto del bloqueo), teniendo mucha responsabilidad en el desgaste del base playero la vuelta de Santiso a partir del punto 3. Lucas Capalbo desde acciones de bloqueos directos Juegos 1 y 2 – 14 posesiones – 1,220 eficiencia Juegos 3, 4 y 5 – 9 posesiones – 0,554 eficiencia LA BAJA DE ZEKOVIC La lesión de Dragan Zekovic fue un antes y un después para el transcurso de la serie. El Playero había conseguido estratégicamente con un formato chico, jugando con el serbio como único interior, castigar muchísimo la presencia de Hassell, que ofensivamente fue determinante en la serie, pero en defensa no pudo emparejarse ante el serbio. El impacto de la salida de Zekovic redundó en varios aspectos ofensivos, como por ejemplo la sensible baja de la eficiencia en las acciones de bloqueo directo tiene mucho que ver con la capacidad de cortinar y abrir del balcánico, que generaba un montón de espacios para sus compañeros. Defensivamente la pérdida de estatura le significó al Playero perder la lucha por los rebotes en su propio aro, lo que derivó en una gran suba de los puntos de segunda oportunidad del Aguatero. Porcentaje de Rebotes Ofensivos de Aguada Juegos 1 y 2 – 14,1% Juegos 3, 4 y 5 – 35,8% Puntos de Segunda oportunidad Aguada Juegos 1 y 2 – 7.0 Juegos 3, 4 y 5 – 21.7 Estos 21.7 puntos tras rebotes ofensivos significan un 22,7% del total obtenido por el Rojiverde en esos tres últimos partidos de la llave.