RECETAS INFALIBLES PARA NO CAMBIAR NADA EN LAS INSTITUCIONES
- En las reuniones asuma que ya sabe todo lo que debe hacerse y que nadie va a aportarle nada inteligente.
- Cuando le hablen piense en otra cosa para ir ganando tiempo.
- Diga cosas distintas a las que cree y piensa. Cuando hable, hágalo para quedar bien con los demás.
- Manténgase firme en lo que piensa, nunca dé el brazo a torcer.
- Trate de ocultar sus errores. Debe hacer creer a todos que nunca se equivoca.
- Esté atento para encontrar siempre un culpable.
- Aplique siempre la máxima: “Divide y reinarás”.
- La mejor forma de comunicar una información desagradable es la de lanzar un rumor. Ya alguien se encargará de amplificarla.
- Cuando se enfrenta a una situación difícil no la ponga en discusión. Trate de evadirse del problema.
- Asegúrese de que la responsabilidad sea siempre de otros.
- Recuerde: algo es problema suyo solamente cuando puede ser culpado por él.
- Si algo anda mal, haga que los demás cambien.
- Castigue los errores de los demás rigurosamente, mucho más de lo que alaba sus logros.
- Relativice los logros de sus compañeros y exprese como lo podían haber hecho mejor.
- Tenga siempre consideración por los incompetentes y apártese de aquellos que son esforzados e inteligentes, no sea que opaquen su brillo.
- Si debe tomar una decisión personal, elija siempre el camino seguro.
- Espere instrucciones, sobre todo en las emergencias.Busque todo el tiempo la aprobación de los demás.
- Defienda su posición sin perder tiempo en indagar sobre el punto de vista de los otros.
Alberto Espasandín (adaptación de Ernesto Gore, 1992.)